Es muy apreciado en los países del norte de Europa, y se han obtenido variedades cultivadas que producen grandes y sabrosos frutos. Con ellos se elaboran jaleas y confituras que además, tienen propiedades medicinales.
Hábitat: difundido por bosques y setos de toda Europa, sobre todo en los países del centro y en los escandinavos.
Descripción: subarbusto espinoso de la familia de las Saxifragáces que alcanza hasta 1,5 metros de altura. Las flores son de color rojo o verdoso. Da fruto en baya de forma ovalada y de color rojizo o verdoso, rodeada de pelillos y que contiene varias semillas
Partes utilizadas: los frutos (bayas).
Propiedades e indicaciones: los frutos contienen ácidos orgánicos, azúcares, vitaminas A, B y C, y sales minerales, que les confieren propiedades aperitivas, digestivas, remineralizantes, diuréticas y laxantes.
Por su efecto diurético, tanto frescos como en jugo o confitura, los frutos del grosellero espinoso son muy apropiados para realizar las llamadas curas depurativas de primavera (0,8, 8), muy populares en la Europa central y en Escandinavia. Con estas curas se pretende eliminar las toxinas acumuladas durante el invierno, y compensar el posible déficit vitamínico, producto de una dieta escasa en frutas y verduras.
También se usan como tonificantes en casos de inapetencia y de agotamiento, así como en la convalecencia de enfermedades debilitantes como las infecciosas.
Uso: el jugo de sus frutos,medio vaso cada 12 horas. En jalea o confitura de frutos.
Precauciones: evitar las bayas verdes, ya que pueden provocar intolerancia digestiva.