Los nativos mexicanos utilizaban esta planta como purgante, y los conquistadores españoles la llevaron a su patria, desde donde se difundió su uso por toda Europa.
Hábitat: originaria de México, concretamente del estado de Veracruz, de cuya capital, Jalapa Enríquez, lleva su nombre.
Descripción: planta trepadora de la familia de las Convolvuláceas, cuyo tallo crece enroscado alrededor de otras plantas. Las flores son grandes, nacen de las axilas de las hojas, y tienen color rosa o rojo. Las raíces son tuberosas y redondas, y están llenas de un jugo lechoso resinoso.
Partes utilizadas: la raíz.
Propiedades e indicaciones: la raíz de jalapa contiene diversos hidratos de carbono, y los glucósidos convolvulina y jalapina, que son sus principios activos. Posee una fuerte acción purgante, que en pequeñas dosis es bien tolerada, y no produce cólicos. Se recomienda cuando se quiera ejercer una acción drástica sobre el intestino. Por no tener mal sabor, es útil para purgar a los niños. Tiene también efecto vermífugo y emenagogo (estimula la menstruación).
Uso: se toma polvo de raíz, de 1 a 3 gramos disueltos en medio vaso de agua caliente y endulzada con 1-2 cucharadas de miel o azúcar moreno. La dosis infantil es de 50 miligramos (0,05 g) por kilo de peso corporal.
Precauciones: no administrarla en caso de colitis (inflamación del intestino), ni durante el embarazo.