Aunque se ha exagerado la toxicidad de las hojas de la adelfa, lo cierto es que se planta en los jardines para mantener alejados a los perros.
Planta propia de las riberas marítimas, muy vistosa, de hermosas flores, con hojas venenosas cuyos extractos se han utilizado como tónico cardiaco
CARACTERÍSTICAS: Arbusto siempre verde, de hasta 2 m de altura, aunque es frecuente que llegue a crecer más, incluso pasta los 4 m. Sus hojas son estrechas y largos, duras, con los bordes lisos. Aunque su sabor es desagradable y raramente se las llevarán a la boca, hay que evitar que los niños las mastiquen. En el extremo de los tallos surgen cuatro o cinco pedúnculos que culminan en una flor formando el conjunto una unidad floral de unos 20 cm. de diámetro; coda una de ellas posee cinco pétalos rosa o blancos que hacen de la planta un precioso elemento decorativo. También se la denomina nerio.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Contiene muchas sustancias, principalmente glucósidos, que ejercen una acción farmacológica sobre el ritmo cardíaco.
PROPIEDADES MEDICINALES: Debido a su acción sobre el músculo cardíaco, se utiliza como tónico. En la proporción adecuada, los glucósidos de la adelfa son tan capaces de acelerar un ritmo cardíaco como de frenarlo.
RECOLECCIÓN: Cualquier época de] año es buena para costar algunas hojas a una adelfa, aunque durante el verano y el otoño aumenta su producción de principios activos.
USOS Y APLICACIONES: Su uso queda reservado exclusivamente a los especialistas, pues una dosis inadecuada podría resultar fatal, ya que sería fácil que se obtuviera un efecto contrario al deseado. La hermosura de la planta, con Su porte y sus preciosas flores, ha hecho de la adelfa una planta muy utilizada en jardinería. Ya en la época de nuestros abuelos se plantaba junto a los caminos para que asnos y mulos, que por entonces tiraban de los carros, ( medio de transporte habitual), no se entretuvieran durante el trayecto comiéndose las hojas. También delimitaba tunas de pastoreo, con lo que se fijaban los límites hasta los cuales podía llegar el rebaño. En el norte de África, solía prepararse una pasta con hojas de adelfa y miel con la que restregada sobre el cuero cabelludo, se combatía la sarna.
La adelfa se utiliza como arbusto ornamental dada la belleza de sus flores, que pueden ser dobles, como las del centro de la figura, o simples (arriba), debido a que existen numerosas variedades cultivadas. Abajo se observa una semilla. Sus hojas, parecidas a las del laurel aunque más estrechas, tienen un sabor desagradable y son tóxicas. Los principios activos que albergan son sobre todo glucósidos que tienen acción sobre el latido cardíaco, tanto acelerando su ritmo como enlenteciéndolo, según la dosis; es por ello, que el use de la adelfa como planta medicinal debe quedar restringido a los médicos.