Descripción: Planta perenne de rizoma rastrero, con una serie de marcas correspondientes a las hojas perdidas, oscuro, fibroso, con numerosas radículas. Las hojas son alternas, algo coriáceas, ovaladoelípticas, con el ápice agudo, nerviaciones longitudinales paralelas, margen entero, lámina superior glabra, envainante, con el tallo erecto, fistuloso. Las flores se agrupan en mazorcas, provista cada una de ellas de un pecíolo de color amarillo verdoso. Los tépalos, lanceolados, se disponen en número de seis. El fruto es una cápsula trilocular que encierra una serie de semillas planas. Puede alcanzar un metro y medio de altura. Abunda en los prados montanos de toda Europa. Se recolecta a comienzos de otoño.
De Interés: Planta muy venenosa que no debe emplearse en medicina doméstica a causa de la acción paralizante que desarrolla sobre el sistema nervioso. Los preparados externos se usan como analgésicos locales, sobre pieles sin heridas. La decocción de la planta es insecticida, y esta propiedad se emplea con acción equivalente a los productos químicos. Los polvos aspirados producen estornudos. Conviene prestar atención durante la recolección a fin de no confundir la raíz de la genciana con la del vedegambre. Es un error fácil, ya que las hojas de ambas especies son prácticamente iguales.