- Las flores presentan una acción sedante, ligeramente hipnótica y espasmolítica aperitivo-eupéptico y aromatizante.
- Los frutos tienen propiedades vitamínicas, por su riqueza en ácido ascórbico, y laxantes. La pectina le confiere propiedades antidiarréicas e hipocolesterolemiantes.
- El pericarpio, y también las hojas, una actividad venotónica y vasoprotectora; los principios amargos son responsables de su acción aperitiva y eupéptica.
Salvo indicación expresa, recomendamos abstenerse de prescribir aceites esenciales por vía interna durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de seis años o a pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.
No administrar, ni aplicar tópicamente a niños menores de seis años ni a personas con alergias respiratorias o con hipersensibilidad conocida a éste u otros aceites esenciales.
No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Precaución / Intoxicaciones
No exponer la piel al sol tras la aplicación de aceite esencial (sobre todo las personas con pieles sensibles): puede producir un fenómeno de fotosensibilización.
Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y de la tintura.
Formas Galénicas / Posología
- Infusión de hojas: 5-20 g/l. Infundir 15 minutos, dos o tres tazas al día.
- Infusión de flores: 2 g/taza. Infundir 10 minutos, dos o tres tazas al día.
- Decocción (periarpo): 1-2 cucharadas de postre por taza, una a tres al día.
- Extracto fluido (1:1): 30-50 gotas, tres veces al día.
- Tintura (1:10): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
- Aceite esencial: 2-4 gotas, una a tres veces al día.
Bibliografía
Benigni, R; Capra, C; Cattorini, P. Piante Medicinali. Chimica, Farmacologia e Terapia. Milano: Inverni & Della Beffa, 1962, pp. 98-100.
Bruneton, J. Elementos de Fitoquímica y Farmacognosia. Zaragoza: Acribia, 1991, p.260.
Lastra, JJ; Bachiller, LI. Plantas Medicinales en Asturias y la Cornisa Cantábrica. Gijón: Ediciones Trea, 1997, pp. 110-1.
Mulet, L. Flora tóxica de la Comunidad Valenciana. Castellón: Diputación Provincial, 1997, pp. 512-3.
Peris, JB; Stübing, G; Vanaclocha, B. Fitoterapia Aplicada. Valencia: M.I. Colegio Oficial de Farmacéuticos, 1995, p. 385.
Paris, RR; Moyse, M. Précis de Matière Médicale. Tome II. Paris: Masson, 1967, pp. 298-9.
Simón, R. Guía de Farmacología para Farmacéuticos y Médicos. Madrid: A Madrid Vicente, 1993, p. 29.
Van Hellemont, J. Compendium de Phytotherapie. Bruxelles: Association Pharmaceutique Belge, 1986, p. 106.
Villar, L; Palacín, JM; Calvo, C; Gómez, D; Montserrat, G. Plantas Medicinales del Pirineo Aragonés y demás tierrras oscenses. 2ª. Huesca: Diputación Provincial, 1992, p. 66.
Wichtl, M. Herbal Drugs and Phytopharmaceutical. A Handbook for Practice on a Scientific basis. Stuttgart: Medpharm Scientific Publishers, 1994, pp. 91-2.