Las bayas del yezgo son tóxicas, y conviene diferenciarlas de las del saúco. Ambas plantas pertenecen a la misma familia botánica, y tienen aplicaciones similares, aunque se usa más el saúco, por su olor más tolerable.
Hábitat: difundido por linderos de bosques y terrenos frescos de toda Europa. Naturalizado en el continente americano.
Descripción: planta vivaz, de olor nauseabundo, de tallo erguido de hasta 1,5 metros de altura, de la familia de las Caprifoliáceas. Las flores son pequeñas, blancas y en umbela. Sus frutos son unas bayas negras en racimos erguidos hacia arriba.
Partes utilizadas: la raíz y las hojas.
Propiedades e indicaciones: toda la planta contiene un glucósido, aceite esencial, tanino y saponina. Posee marcadas propiedades sudoríficas, diuréticas y laxantes. Por eso se emplea como:
Diurético en caso de edemas (retención de líquidos en los tejidos) o de insuficiencia renal.
Sudorífico en las afecciones febriles (resfriados, gripe, paludismo, etc.).
Antirreumático: su decocción o su extracto alcohólico se emplean externamente en compresas o fricciones para calmar los dolores reumáticos.
Insecticida: sus hojas frescas, o el líquido de su decocción asperjado, ahuyentan a los insectos.
Uso: en decocción de 30 gramos de hojas y/o raíz por litro de agua, hervidas durante 5 o 10 minutos, se toman hasta 3 tazas diarias.
Externamente, compresas empapadas en una decocci6n como la usada internamente. También se pueden aplicar con el extracto alcohólico. Fricciones con la decocción o el extracto alcohólico.
Precauciones: no sobrepasar las dosis prescritas de raíz u hojas. La bayas son muy tóxicas.